Limpieza, ¿por qué es importante?

Cómo limpiar correctamente tu taza de cerámica es el primer paso para asegurar su larga duración. Además, cuando hayas terminado de usar tus tazas de cerámica, lo mejor es lavarlas sin demoras. Esto las mantendrá limpias y protegidas contra manchas. Puedes lavarlas con agua tibia y jabón. Solo recuerda, no uses esponjas ásperas o limpiadores fuertes, ya que esto puede rayar estas hermosas superficies. En su lugar, usa un cepillo suave para frotar suavemente dentro de las tazas. Asegúrate de enjuagar bien las tazas con agua limpia después de limpiarlas para eliminar todo el jabón. Luego sécalas con un paño suave o déjalas secar al aire. Debes asegurarte de que has enjuagado todo el jabón de las tazas, ya que el jabón puede dejar un sabor extraño en tu bebida y nadie quiere eso.

Cuidado de la Taza de Cerámica - Consejos Simples

Además de limpiar, hay algunos consejos simples que puedes adoptar para asegurarte de que tus tazas de cerámica permanezcan fuertes y seguras. Para empezar, no permitas que tus tazas de cerámica pasen por cambios extremos de temperatura. Esto significa que no debes poner una taza caliente directamente en agua fría o colocar una taza fría en un horno caliente. Las tazas podrían agrietarse o romperse si los cambios de temperatura son demasiado rápidos. En segundo lugar, evita golpear tus tazas de cerámica sobre la mesa o los mostradores, ya que pueden agrietarse fácilmente. En tercer lugar, no apiles tus recipientes de cerámica unos encima de otros. Si los apilas, podrían rayarse, astillarse o incluso romperse cuando saques uno.